rancheras: capítulo 3
-¡Mi guitarra!
Pero ya era demasiado tarde. Había saltado desde la mansión, y ya estaba corriendo calle abajo. Carlos no iba a perder su guitarra, no ésa. Le había sido regalada hace cinco años por David, de la tienda de guitarras de la cual era ayudante, en Vallespir. Corrió a su persecución, que acabó cuando el ladrón le dio esquinazo en un cruce, y no lo vio más. Carlos se enfureció consigo mismo y con todo lo que le rodeaba y volvió refunfuñando a la mansión. Ya había vuelto la luz, y el resto del grupo estaban junto a Laura, que lloraba en un rincón. Carlos se acercó.
-Me han robado la guitarra.
Automáticamente, Laura lloró más. Entre sollozos y con la cara entre las manos dijo:
-El ladrón ha entrado por el tejado y ha atacado a las tres criadas que se encontraban en el piso superior, y ha robado las joyas de mi difunta madre... No me atrevo a decírselo a papá, con lo débil que está del corazón, pobrecito...
-Bueno, señorita, cálmese -entró Diego con la calmante cantinela de los mejicanos, cuando hablan bajito. -De momento no lo sabe, sólo hay que hacérselo entrar con suavidad...
-Sí, pero además le han robado la guitarra, lo siento mucho...-y la gran llorera.
-Da igual, puedo comprar otra...-adujo Carlos quitando importancia al hecho.
-No. -Y alzó la cabeza, con aire decidido.-Señores, tengo una deuda con ustedes. Ustedes dos, seguirán tocando hasta que termine la ceremonia. En cuanto a usted, me acompañará a buscar su guitarra. Cuando acabe la fiesta les pagaré lo acordado a cada uno, y en el peor de los casos, también la guitarra.
Se levantó y agarró a Carlos por el codo, lo sacó a fuera y le mandó que le condujera por donde había ido el ladrón. La fiesta continuaba con un acordeón y un violín, ajena a lo sucedido.
-Se fue por ahí. Y aquí ya no sé qué calle tomó.
Laura se quedó pensativa. Al rato dijo:
-Le invito a tomar algo. Hemos de hablar.
Entramos en el bar más pijo de Barcelona. Era una horterada. Pedimos dos coca colas. Por supuesto, pago ella: en ese barrio todo iba carísimo.
Pero ya era demasiado tarde. Había saltado desde la mansión, y ya estaba corriendo calle abajo. Carlos no iba a perder su guitarra, no ésa. Le había sido regalada hace cinco años por David, de la tienda de guitarras de la cual era ayudante, en Vallespir. Corrió a su persecución, que acabó cuando el ladrón le dio esquinazo en un cruce, y no lo vio más. Carlos se enfureció consigo mismo y con todo lo que le rodeaba y volvió refunfuñando a la mansión. Ya había vuelto la luz, y el resto del grupo estaban junto a Laura, que lloraba en un rincón. Carlos se acercó.
-Me han robado la guitarra.
Automáticamente, Laura lloró más. Entre sollozos y con la cara entre las manos dijo:
-El ladrón ha entrado por el tejado y ha atacado a las tres criadas que se encontraban en el piso superior, y ha robado las joyas de mi difunta madre... No me atrevo a decírselo a papá, con lo débil que está del corazón, pobrecito...
-Bueno, señorita, cálmese -entró Diego con la calmante cantinela de los mejicanos, cuando hablan bajito. -De momento no lo sabe, sólo hay que hacérselo entrar con suavidad...
-Sí, pero además le han robado la guitarra, lo siento mucho...-y la gran llorera.
-Da igual, puedo comprar otra...-adujo Carlos quitando importancia al hecho.
-No. -Y alzó la cabeza, con aire decidido.-Señores, tengo una deuda con ustedes. Ustedes dos, seguirán tocando hasta que termine la ceremonia. En cuanto a usted, me acompañará a buscar su guitarra. Cuando acabe la fiesta les pagaré lo acordado a cada uno, y en el peor de los casos, también la guitarra.
Se levantó y agarró a Carlos por el codo, lo sacó a fuera y le mandó que le condujera por donde había ido el ladrón. La fiesta continuaba con un acordeón y un violín, ajena a lo sucedido.
-Se fue por ahí. Y aquí ya no sé qué calle tomó.
Laura se quedó pensativa. Al rato dijo:
-Le invito a tomar algo. Hemos de hablar.
Entramos en el bar más pijo de Barcelona. Era una horterada. Pedimos dos coca colas. Por supuesto, pago ella: en ese barrio todo iba carísimo.
1 Comments:
ahhh muy bueno muy bueno =) me relajo mucho leyendo tu blog
saludos
Publicar un comentario
<< Home